De golpe y porrazo, un año más ha pasado, y nuestros pequeños grandes soñadores y amigos etíopes, HAN CRECIDO, SIGUEN AQUI.
Cualquier persona al leer esto pensará que suena raro decirlo cuando el tiempo nos afecta a todos, pero aquí crecer es de valientes, de gente sin miedo, de gente que saca fuerzas de donde no las hay, de gente que siempre siempre saca lo mejor de si, de gente, que aunque suene irónico decirlo, es feliz y tiene el valor, fuerzas, ganas y una inmensa sonrisa para retar a la vida.
Ha pasado un año, y el trabajo del equipo de Denaderu durante este tiempo, cobra sentido e inmensa felicidad, cuando después de recibir noticias durante un año, puedes ver y sentir que nuestros pequeños grandes soñadores sonríen como pueden al vivir!!
Ha pasado un año, y desde hace ya cuatro, un año más, sonrío al verles correr a lo lejos y ver, que aún quieren y deben crecer más.
Ha pasado un año, y mi alegría se puede decir que es doble. Miguel, Ele, Pablo, y yo este verano no coincidimos, pero por una buena razón, Denaderu HA CRECIDO. Me acompaña un gran equipo formado por Claudia, Carla y Jaime, y pasando así a formar parte de esta pequeña familia!!
Por ello, desde Debre Zeit, me permito decir:
“Voy a dejar que el año me sorprenda, con alegrías de este tipo, merece la pena sonreír!”
Ali (Co-fundadora de Denaderu)
Ha pasado un año, y parece que fue ayer cuando me despedía de Etiopía, de Debre Zeit, con el corazón encogido y sin saber que nos depararían los 365 días que aun estaban por venir.
Ha pasado un año, y la sensación al volver cuesta describirla. Es increíble llegar y tener la sensación de que estás en casa, de que estás aquí, DE QUE ESTÁN AQUI.